Un componente central de la solución es el K-Score, un índice de bienestar financiero que desarrollamos independientemente de la tecnología del chatbot. El K-Score evalúa tres dimensiones clave: realidad financiera (ingresos, gastos y deudas), relación emocional con el dinero (actitudes y sentimientos hacia las finanzas) y hábitos y comportamientos financieros (patrones que afectan a la salud financiera). Esta evaluación exhaustiva constituye la base de la orientación proporcionada. El K-Score trabaja conjuntamente con el sistema de IA, permitiendo un asesoramiento financiero personalizado basado en la situación de cada usuario.

Las personas interactúan a través de conversaciones naturales apoyadas por una interfaz cuidadosamente diseñada con botones y menús intuitivos. El sistema ofrece asesoramiento financiero personalizado basado en las circunstancias individuales, cuestionarios que animan a reflexionar sobre los hábitos financieros, simulaciones sencillas que muestran cómo afectan las distintas opciones a los resultados y recomendaciones alineadas con los resultados del K-Score. Este proyecto muestra cómo la tecnología puede aumentar el acceso a la orientación financiera utilizando conocimientos prácticos con una profunda comprensión de la gestión del dinero. El diseño centrado en el ser humano ayuda a cerrar brechas de conocimiento y a tomar decisiones financieras más informadas.